“¿Y por qué Corea?”
He acostumbrado a responder a esa pregunta, ¿y por qué no?
Me es difícil hacerles
ver por qué Corea, porque la mayoría de las veces no entienden,
desconocen, o no ven lo que yo veo. Y es que para gustos los colores,
aunque suene típico decirlo.
Corea del Sur no dispone de la
fama de otros países del Este Asiático como Japón o China. Y son
estos dos lugares los que sí residen en la conciencia colectiva de
todo el mundo, a diferencia de Corea que a pesar de lo que puede
ofrecer, no dispone de esa fama intrínseca que la dote del
suficiente atractivo incondicional.
Cuando le mencionas a
alguien estos países que gozan de gran fama, son capaces de hacer
una asociación de conceptos rápidamente, pero dile aquí a alguien
“Corea del Sur” y la mayoría lo máximo que llegarán a
relacionarte es con el mundial de 2001 y esa caída de España en
cuartos con dudoso arbitraje y triste final en tanda de penaltis
perdida. Quizás alguno sepa relacionarla con las grandes empresas
que circulan cada día por nuestro entorno en forma de móvil o
automóvil, pero no mucho más allá, y todo esto descartando los
comentarios del tipo “¿Eso es donde la guerra esa del gordito?”,
y similares.
Los medios de comunicación también
'ayudan' a dar esta imagen limitada por sólo una serie de escasas
ideas negativas, sacando la mayoría de las veces noticias sobre ella
en relación a: posible guerra y conflicto, comer perro, estudiantes
suicidas y cirugía plástica.