lunes, 10 de agosto de 2015

Next Corea | Capítulo 9: ¡Vamos a un partido de béisbol!

Iba a ser nuestro último día alojandonos en Jongno-gu, después de 8 noches sólo nos quedaba una más aquí antes de irnos a otro alojamiento que teníamos reservados en Hongdae, para empezar otra nueva etapa en Seúl antes de marcharnos a Busan unos días. No teníamos plan ese día, ni nada pensado para hacer, ni habíamos quedado con ninguno de nuestros contactos coreanos. Nada de nada. Así que después de pasar la mañana por los alrededores de la guesthouse investigando un poco nuestro barrio, decidimos tirar de nuestro ya clásico mapa pegado en la puerta de nuestra habitación y fijar un objetivo para la tarde.

En principio pensamos ir a Gangnam-gu e improvisar por allí un poco según lo que nos fueramos encontrando y acercarnos a algunos puntos de interés de la zona. Eso en principio, pero luego la cosa cambió bastante. Para llegar a nuestro objetivo como siempre cogimos el metro, esta vez haciendo transbordo y cambiando de línea para coger la verde hasta el distrito de Gangnam. Pero como no teníamos claro hacia donde íbamos, por el camino pensamos en bajarnos algunas paradas antes para ir caminando e improvisar aun más nuestro recorrido. Y así fue, justo al pasar Jamsil, donde nos bajamos la última vez cuando fuimos a Lotte World, había una parada llamada Sports Complex, y al ver ese nombre tuvimos el impulso de decir "¡aquí mismo nos bajamos, rápido!", así que sin saber si habría algo interesante que hacer por aquí, ni saber muy bien que nos encontraríamos, aquí paramos.

Jamsil Baseball Stadium

Nada más dejar el metro por la salida 5 lo vimos claro. Lo primero que vimos fue un estadio de béisbol, estábamos justo en frente de las taquillas. Mucha gente de un lado para otro, se olía bastante ambiente deportivo, las colas de las taquillas llenas. Y tan claro lo tuvimos que nos pusimos a hacer cola sin pensarlo. Aunque tuvimos dudas porque parecía que había ciertas colas especiales y estábamos mal situados, después de mucho dudar y cambiar de lugar, por fin pedimos nuestras entradas. De las más baratas por supuesto, ya que tampoco habíamos salido con mucho dinero de casa e iba a ser nuestra primera vez en un partido de béisbol. 

Realmente tuvimos suerte, justo llegamos 15 minutos antes de que diera comienzo el partido a las 6 de la tarde. Así que con nuestras ya flamantes entradas de 12 mil wons en nuestras manos nos disponíamos a buscar por donde se entraba para ocupar nuestras localidades. Preguntamos en la primera puerta que vimos y los dos amables señores del estadio nos explicaron por donde teníamos que ir, que aunque no entendimos nada, ya su simple gesto con la mano marcando la dirección nos bastó para situarnos y encontrar la puerta que nos correspondía.

Fue ver el nombre de la estación y no dudar en bajar.
Era en la parte de arriba, por lo que cogimos el camino para subir y esta vez la amable trabajadora del estadio nos picó las entradas y por fin entramos. Nada más pasar las puertas entras a la zona interior donde está situada toda la parte para comprar en los diferentes puestos de comida rápida. Pero ya volveríamos aquí, ahora queríamos localizar nuestros asientos, así que subimos las escaleras que llevaban al interior del estadio y pudimos contemplar por fin el llamado Jamsil Baseball Stadium. Este estadio es casa del equipo LG Twins, además es compartido por sus rivales Doosan Bears, pero en esta ocasión íbamos a ver enfrentarse a LG Twins contra Nexen Heroes.

Vale, estábamos un poco lejos, pero todo se podía apreciar perfectamente desde ahí. Tampoco nos podíamos quejar, era por lo que habíamos pagado. Era nuestra primera vez en esto, así que igualmente estábamos bastante emocionados por vivir una experiencia así. No había mucha gente aún llenando los asientos, pero poco a poco fueron llegando más y más aficionados.

Momentos previos a empezar el partido
Ya con nuestros asientos localizados fuimos a por algo de picar mientras empezaba el partido. Entre tanto donde elegir de todos los puestos para empezar optamos por pillar unos smoothies con palomitas y ya volveríamos luego para comer algo más consistente.

Al volver los equipos ya estaban calentando, y con ello empezó el que supongo que es el protocolo de todo partido: poner el himno nacional, anunciar a los jugadores y la alineación en pantalla, etc.

Y comienza el encuentro casi sin darnos cuenta de ello, pues había otra cosa con la que no contábamos y es lo entusiastas que son los animadores de los equipos, y lo hipnóticos y divertidos que son. Un poco más abajo a la derecha de donde nos encontrábamos había como una especie de tarima en la que un coreano loco animaba gesticulando con sus manos y tocaba un pito con el que controlaba el ritmo de sus animaciones. El público animaba según este señor, cantaban y se movían. Todo ello al momento previo a lanzar cada pelota. Estábamos tan distraídos con este animador que casi no nos dimos cuenta que había empezado el partido. Fue bastante divertido, la verdad.

Batea!!
En mitad del partido decidimos ir a por algo de comer. Había mucho donde elegir, muchas oferta de 2 menús a buen precio. Finalmente nos decidimos por una de estas ofertas del Burger King y seguimos disfrutando del partido mientras comíamos. También recuerdo que estaban los típicos que se pasean entre el público con una mochila especial llena de cerveza y que por un módico precio te la sirve allí mismo. A veces cambiaban al señor que animaba por dos animadoras que bailaban al ritmo de la música. En todo el partido solamente hubo 2 Home Run. El público lo vivía todo muy intensamente, y es que se notaba que el béisbol es el deporte estrella en Corea del Sur.

En definitiva, fueron como 3 horas de partido, que aunque seguro no fue de los partidos más intensos y emocionantes, fue una divertida e interesante experiencia que vivir en Corea. 


 
Vídeo del capítulo 9:

No hay comentarios:

Publicar un comentario